
"Cuando un herrero, saca el fierro al rojo vivo, le da forma lo más rápido que puede, sin dejar que se enfríe, pues una vez frío se pone duro y difícil de trabajar. De la misma manera, mientras nuestro corazón esté ardiente de amor, será dócil al trabajo por conformarnos al Señor Jesús. Pero si se enfría, se pondrá duro y presentará mayor resistencia a la conversión".
Ignacio Blanco, El Camino a la Santidad (citando a Alonso Rodríguez)